domingo, 1 de noviembre de 2009

BUSHIDO...EL CAMINO DE UN GUERRERO

Por la literatura que aun se conserva… Por enseñanzas de padre a hijos y de maestros a alumnos…Por las leyendas que han perdurado hasta nuestros días.
La Vía del guerrero o mejor conocido en Japón y en el mundo como el BUSHIDO…Es algo real. Y no es exclusivo de una nación como Japón.

¿Pero que significa BUSHIDO?

Bu-shi-do significa literalmente según Inazo Nitobe en su libro “Bushido el alma de Japón” como “modos militares del caballero”.También bushido es un termino japonés que proviene del chino y significa “camino del guerrero” por lo que lleva a decir que el BUSHIDO es el código de principios morales que se requería que cumplieran los guerreros (caballeros) y en el que éstos eran instruidos.1

¿Cuales son sus orígenes o en que se basa el BUSHIDO? El origen de este código esta basado en gran parte por influencia de la Filosofía del Budismo Zen, el Sintoismo así como de la filosofía propuesta por el Confusionismo.

Antes de adentrarnos mas al tema del camino de un guerrero y/o caballero quisiera hacer una pausa y analizar un poco mas el significado que tenía (tiene) ser un guerrero o bien ser llamado, caballero.
La real academia de la lengua española en los diferentes significados que le da a la palabra guerrero se resume en: lo que pertenece o es relativo a la guerra. Por consiguiente al buscar el significado que tiene la palabra guerra encontramos que guerra significa: 1, Desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias. 2.- Lucha armada entre dos o más naciones o entre bandos de una misma nación 3.- Pugna (entre personas) 4.- Lucha o combate, aunque sea en sentido moral 5.- Oposición de una cosa con otra. Por estas dos ultimas definiciones me atrevo a decir que un guerrero no es solo aquel que en el sentido estricto de la palabra se dedica a la guerra como la conocemos (guerra entre naciones y/o guerra armada) un guerrero es…Aquella persona que lucha por una meta, una idea, una razón, una persona, un sueño, etc.

Ahora las preguntas que nos debemos hacer es ¿Qué tipo de guerrero soy? El que cree ser uno, el que lucha por serlo o de los que día a día demuestra ser un guerrero. ¿Pero que hago para ser un guerrero o bien, un buen guerrero?

Una respuesta a la última pregunta y probablemente la más amplia es el BUSHIDO esto debido a los valores y enseñanzas que encontramos en el: Justicia, Valor Heroico, Compasión, Cortesía, Sinceridad, Honor, Deber y Lealtad.

Justicia.

Este precepto es la columna vertebral de los demás valores ya que un guerrero debe tener muy en claro lo que es correcto y lo que no lo es. Para así poder llevar sus otros principios a su máxima potencia y transmitirlos hacia su entorno.
La Justicia también es tener una conducta en donde la razón nos lleve a saber distinguir cosas tan importantes y trascendentes como saber morir cuando es correcto morir, pelear cuando es pertinente pelear.

Valor Heroico.

Librar diferentes riesgos, batirse en duelo por seguir un ideal ó a una persona e incluso hasta dar la vida en el campo de batalla aun en nuestros días es la clásica representación del valor heroico. Sin embargo este valor heroico no es más que una falacia si no se tiene un verdadero motivo que lo guíe.
Platón define el “Valor” como el “conocimiento de las cosas que un hombre debe temer y de las que no debe temer” Los hijos de los samuráis eran abandonados en las Laderas de los valles, rodearos de peligros, se les privaba ocasionalmente de alimentos se les dejaba sufrir en el frío además de llevarlos aun de niños a presenciar las decapitaciones que se hacían en público (en el Japón Feudal) Todo esto con el fin de que con el tiempo se lograra “cortar” las emociones más humanas del corazón de los jóvenes samuráis.

De este mismo valor heroico también tenemos como un muy buen ejemplo de cómo llevar este valor, a la cultura griega y para ser más exactos del pueblo Espartano, en donde El perfil educativo de los atenienses era hacer de cada uno un héroe militar. Los niños eran educados para la guerra y si el niño nacía débil, con alguna discapacidad o enfermo, se lo arrojaba al vacío desde el monte Taigeto.
Los hijos bien dotados se criaban en el hogar hasta los siete años. Posteriormente, hasta los dieciocho años se hacía cargo el Estado de la educación, a cargo de un maestro, por grupos. Se los sometía a ejercicios rudos y largas marchas, debían endurecer su cuerpo, soportar el hambre y el dolor, aprender a luchar y defenderse con habilidad, y hasta a robar sin ser sorprendido para demostrar su astucia. Cuando dejaban la escuela a los 18 años se integraban a la infantería como hoplitas, hasta los 30, Las mujeres no recibían formación intelectual pero sí física, para tener hijos sanos y fuertes para la guerra.
Compasión.

La compasión cuando es practicada sin medida es distorsionada a tal punto que se vuelve en debilidad.

La compasión es un valor considerado como una seña particular de la gente de la realeza y es bien entendido que los mas valientes muchas veces son las personas mas sensibles y los que más aman son los más atrevidos. Esto puede ser debido a que un guerrero aprende a reconocer la vida en cada soplo de de aliento, sentir su entorno como parte de el, distingue entre lo que es correcto y no, lo que le ayuda a juzgar objetivamente, además de que un guerrero (antiguo o contemporáneo) tiene una u otra forma de herir o de salvar a los seres vivos que le rodean.

Mencio enseñaba que “la benevolencia consigue dominar cualquier cosa que sojuzgue su poder, del mismo modo que el agua somete al fuego: sólo dudan del poder del agua para apagar las llamas los que intentan extinguir con una taza de agua todo un vagón de leña ardiendo”

Un guerrero siempre debe tener en cuenta a quienes sufren y están afligidos, ya sean nuestros trabajadores, vecinos, amigos, compañeros, familiares e incluso aquel desconocido que encontramos en nuestro camino ya que todos somos energía que crea el universo tal y como lo conocemos.

Cortesía.

Ser cortes no es solamente seguir reglas del buen gusto y/o buenas costumbres como quitarse el sombrero al entrar a un lugar cerrado, usar todos los cubiertos que se ponen en una mesa o morderse las uñas o cutículas ya que estos son adornos de lo que para un guerrero significa la cortesía y que es: el cuidado por los sentimientos del y hacia el otro, sin buscar tu propio provecho. Un guerrero recibe respeto no solo por su fiereza en cualquier tipo de batallas, sino también por su manera de tratar a los demás

Y para entender un poco más sobre el significado de cortesía para un guerrero y sobre el cuidado de los sentimientos. Hay que destacar en este valor lo que decía un gran exponente de una escuela que se dedicaba en tiempos del feudalismo a enseñar las reglas de etiqueta y que es de la escuela de Ogasawara: “el fin de toda regla de etiqueta es cultivar tu mente para que, aun cuando estés tranquilamente sentado, ni el rufián más grosero se atreva a arremeter contra tu persona”.

Sinceridad.

Para un guerrero las promesas no existen…Ya que lo que las palabras que emanan de su boca son una realidad.

Si un guerrero no se dedica a profesar y ejercitar este valor día a día me permitiría a comentar que nunca podrá ser un guerrero al cien por ciento, al cual seguir y que con el tiempo su presencia en el mundo solo será terrenal ya que nunca lograra alcanzar la trascendencia, debido a que sin sinceridad; los preceptos mencionados con anterioridad se convertirían en una farsa ya que debe haber una completa congruencia en lo que uno hace con lo que dice que hace. Al ser considerado un guerrero se debe asimilar una posición social y/o persona a la cual seguir, recordando cada minuto que pasa que… uno como guerrero se vuelve el ejemplo de una a varias personas y eso, debe ser forjado con el ejemplo.

Honor.

Este valor ó precepto ha sido la causa aún en nuestra época de largos diálogos; a el se le pueden atribuir incluso muertes en épocas antiguas en las que el honor era el estandarte de innumerables batallas.

Honor es tener, una conciencia absoluta sobre los actos que cada persona realiza (Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quien es en realidad), de la dignidad, pero en esencia es el amor a su persona.

En una conciencia sobre los actos que el guerrero realiza a lo largo de su vida, pone en juego su reputación, que es la parte inmortal de cada uno, en la que las “malas” decisiones llevan a la vergüenza. La vergüenza en tiempos de los samuráis era uno de los sentimientos que se transmitían en la formación de los jóvenes como una formula para corregir sus errores, se usaban frases como: “se reirán de ti”, “esto es deshonroso”, esto era con el fin de grabar en el subconsciente de los jóvenes y niños que el honor es algo con lo que se nace y que es transmitido genéticamente de generación en generación.

El filosofo Mencio enseña algo de relevancia para todo guerrero que defiende su honor al conocer la dignidad verdadera y es que la cólera formada por una ofensa insignificante es indigna de un hombre superior, pero la indignación por una causa grande es una justa ira.

Hablar del honor nos lleva a conocer los diferentes criterios de todas las personas y aun así, no se sabe a ciencia exacta los actos que son honorables de los que no; de ahí la importancia del autoconocimiento. Sin embargo algo muy cierto y que nos da una enseñanza de cuando es pertinente “pelear” por el honor o no, es lo dicho por Ogawa: “Cuando las personas digan toda clase de negativa sobre ti, no devuelvas mal por mal antes reflexiona si has sido lo suficientemente cuidadoso para cumplir con tus deberes:”

Pero como una parcial conclusión a este precepto dejamos una reflexión en la que solo unas cuantas mentes ilustradas de la antigüedad enseñaban que “el honor no surge de ninguna condición, sino que reside en el hecho de que cada uno haga bien lo que le corresponde”.

Deber de la Lealtad.

Algo que había en común en el feudalismo en todo el mundo e incluso en las regiones donde se daban los imperios, era la virtud de la lealtad ó bien la fidelidad a un ser superior Un ejemplo que podemos mencionar es de las regiones Europeas, que en vísperas de una batalla se escuchaba entre las filas de los ejércitos al son de tambores y cornetas; gritos de batalla “Por mi Dios, Por mi Rey, Por mi Dama” esta misma situación ocurría en la época feudal en oriente en donde se resaltaba la entrega hacia la religión el soberano y la familia.

Para un guerrero la lealtad no es simplemente la fidelidad a un ser superior sino todo lo necesario para lograr la lealtad ha ese ser, por lo que un guerrero debe tener como premisa la lealtad: a el mismo, a sus actos con sus consecuencias y a su forma de pensar (ideologías).

-Para ser Leal a los demás primero hay que ser leal a nosotros mismos y nunca deshonrarnos-

Es de esta frase donde la lealtad reside. La lealtad que uno como guerrero debe seguir a un código (BUSHIDO), hacerlo suyo desde el primer momento de conciencia y con esta lealtad poder servir plenamente a todo nuestro entorno durante nuestra vida.

lunes, 24 de agosto de 2009

EL JAZZ Y EL HAIDONG ¿MEZCLA PERFECTA?

Parte de la definición literaria y musical que se le da al jazz es conjunción de ritmos negroafricanos con melodías del folklore anglosajón. Sus características principales son el ritmo sincopado y la alternancia o superposición de los tiempos. Pero el jazz no es solo eso; es música repleta de emociones en una sola melodia y que esas emociones se transmiten por medio de los instrumentos. Esto mismo pasa con el Haidong-Gumdo al blandir un sable, no solamente cuando uno hace formas (katas) si no también cuando se corta algún objeto sea cual sea, y que decir cuando uno se encuentra en combate, compartiendo emociones, técnicas y ritmos con otra persona; en donde los instrumentos son cada órgano de nuestro cuerpo.

En las formas (katas)
Como en las melodías de Jazz. Las formas del Haidong-Gumdo están repletas de ritmos en cada una de ellas y sin estos la forma no irradiaría la Luz y Fuerza que debe plasmar. Una forma sin fuerza es como un jazz sin piano, una forma sin ritmo es una melodía sin “orden”…Y la forma sin sentimiento es una melodía que nunca existió.

En el corte de bamboo
Este Acto al igual que al dar un concierto, ya que no solo se depende de la habilidad del ejecutor en el que la música Jazz los ritmos son de los mas exigentes. También depende del estado emocional de la persona y de su actitud en ese momento ya que no importe el Lugar del concierto o el grosor del bamboo. Lo importante es hacerlo tranquilo, sobrio, calculador, pero sobre todo…Recordando que es un gusto hacerlo y que ese gusto se expresa al mundo en tan solo unos segundos.

En el Combate
Toda melodía de jazz, por lo que también es hermosa y única es por el “desorden” aparente que tiene; combinaciones de instrumentos que en sus apariciones individuales demuestran su propio poder musical pero que en conjunto despiertan a cada celula de nuestro cuerpo hasta llevarlas a su limite…Las cuales en un combate son indispensables para sobrevivir así tal que la combinación de cada uno de los miembros de nuestro cuerpo llegue a su limite, para obtener la victoria haciendo del combate una superposición de tiempos, pasando por el clímax hasta llegar a la culminación de la melodía en un golpe final, certero y perfecto.

jueves, 23 de julio de 2009

Sueños, Poesías, Realidades y Utopías De un Guerrero.

Todo empieza con un Sueño.
El Sueño de que todo lo que uno hace sea poesía y que cada palabra que emanamos, sea en realidad un poema.
De ahí, que la realidad de blandir un sable no es solo el sueño concretado de todo niño (en algún momento). Es mucho más:
Es entrenar hasta que el cuerpo se desangra sin derramar una gota de sangre y sin embargo el alma nos lleva a más.
Sentir el otoño, escuchar la primavera, olvidar el invierno para afrontar el verano y todo…con una flor de loto.
Es encontrarnos en la obscuridad.
Sentir el corazón con el alma.
Dar aliento en plena batalla.
Es ser cortes con el que no lo es.
Saber pelear cuando se tiene que pelear.
Defender a muerte el orgullo y el honor sin tener que luchar.
Es desenfundar un sable con honor y enfundarlo con gloria.
Es ser fuego, ser agua, ser tierra, ser aire y combinarnos en perfección.
Estar en todo y concentrarse en una sola cosa.
No temerle a la muerte pero desear encontrarla.
Reconocer la vida en cada aliento que quitamos.
Y podríamos continuar enunciando, lo que para un niño su sueño ya es una realidad…Sin embargo este acontecimiento es un sueño ya que cada guerrero sabe el porque empuña su sable.
Por lo que la comunión de esto hace que el blandir un sable sea hacer de cada movimiento y respiro, un suspiro de poseías que se elevan al cielo convirtiéndose en estrellas, que brillan aun en noches de tormenta. Es esto mientras pensamos en utopías; que nos motivan al final de cada día a ver el primer rayo de sol de un nuevo día.